La resistividad del hormigón: clave para estimar la durabilidad de las obras de hormigón armado y pretensado 

Uno de los parámetros más relevantes para predecir la durabilidad de las obras de hormigón armado y pretensado es la resistividad eléctrica del hormigón, un indicador clave de su capacidad para resistir ataques agresivos como la corrosión por cloruros y el proceso de carbonatación.

La resistividad se relaciona directamente con los coeficientes de difusión de cloruros y la velocidad de carbonatación:

  • Coeficiente de difusión de cloruros: Una resistividad baja indica una mayor permeabilidad del hormigón, facilitando la penetración de cloruros y acelerando el proceso de corrosión en las armaduras.
  • Velocidad de carbonatación: La resistividad también influye en la velocidad con que el CO₂ penetra en el hormigón, afectando el pH del material y, por ende, la protección pasiva de las barras de refuerzo.

En OSA, mediante el proyecto eCords, CDM, ofrecemos sensores que, una vez embebidos en el hormigón, permiten realizar mediciones continuas de la resistividad a lo largo del tiempo en la estructura ya construida. Esta medición no solo facilita la evaluación de la integridad del hormigón, sino que también ayuda a prever su comportamiento a largo plazo, lo que posibilita la optimización de las estrategias de mantenimiento y contribuye a la prolongación de la vida útil de las infraestructuras.

🌍 ¡Invertir en durabilidad es invertir en el futuro!

#Resistividad #Durabilidad #Hormigón #Construcción #Innovación #Mantenimiento #Corrosión #Sostenibilidad

Scroll al inicio